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CÓMO ACABAR CON EL HÁBITO DE LA PREOCUPACIÓN ANTES DE QUE ÉL ACABE CON NOSOTROS

Publicado en Sin categoría el 3 febrero, 2020

Desde pequeña mi auto-exigencia me llevó a preocuparme por cosas y circunstancias que no tenían importancia, que estaban proyectadas en el futuro o que simplemente no podía cambiar. Le daba vueltas una y otra vez a decisiones que había tomado, a palabras que había dicho y a proyectos que quería hacer por miedo a equivocarme…Esta actitud me robaba muchísima energía y no me daba cuenta de que estás preocupaciones que muchas veces estaban en mi mente y que aún no habían ocurrido o que ya no podía cambiar, me angustiaban y no me permitían disfrutar del presente. Todo esto me llevó a leer mucho sobre el tema y a practicar estos principios que explico a continuación.

Además de otras prácticas, si seguimos diariamente un programa que se llama “Solo por hoy” que fue escrito a principios del siglo XX por Sybil. F. Partritge, eliminaremos la mayoría de nuestras preocupaciones y aumentaremos nuestra porción de los que los franceses llaman “joie de vivre”

Sólo por hoy:

1: Solo por hoy seré feliz. Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincolm que la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo. La felicidad es algo interior, no un asunto de fuera.

2: Solo por hoy, trataré de ajustarme a lo que es y no tratare de ajustar todas las cosas.

3: Sólo por hoy cuidaré de mi organismo. Lo ejercitaré , lo entenderé, lo alimentaré , no abusaré de él ni lo abandonaré. 

4: Sólo por hoy trataré de crecer en espíritu. Aprenderé algo útil. Leeré algo que requiera meditación y concentración.

5: Sólo por hoy, ejercitaré mi alma de tres modos. Haré a alguien algún bien sin que lo descubra. 

6: Sólo por hoy seré agradable. Hablaré en voz baja, me mostré generoso en la alabanza y no criticaré a nadie y no encontraré defectos en nada ni nadie. 

7: Sólo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar a la vez todo el problema de la vida.

8. Sólo por hoy, tendré un programa. Eliminaré la prisa y la indecisión.

9- Sólo por hoy tendré media hora de soledad y descanso. 

10- Sólo por hoy, no tendré temor y especialmente no tendré temor de ser feliz, de disfrutar de amar y de creer que los que quiero, me quieren. 

Para ello, lo más fácil y cómodo es colocarlos en uno o varios lugares visibles de tu casa o de tu trabajo. De este modo tu mente consciente y subconsciente, se familiarizan con esta vibración y así, en silencio, empiezas a transformar tu realidad

Un paso posterior es que veas cómo estás aplicando estos principios en tu vida, cómo los vives y qué puedes hacer para incorporarlos más a tu día a día. Como resultado de estas reflexiones, explorarás nuevos caminos, a tu ritmo e intensidad, y cosecharás una vida más plena.

Sólo existe este momento, aquí y ahora. Si tenemos un propósito, es el propósito que tienes HOY y sólo HOY. No debes posponerlo, ni debes proyectarlo desde el pasado, cargándolo con experiencias negativas y limitantes. Y si a pesar de todo lo haces, puedes enfocarlo de manera constructiva analizando los errores, sacar de ellos las cosas provechosas y finalmente olvidarlos.

¿Para qué entonces preocuparse? Epicteto enseñó a los romanos: “No hay más que un camino que conduce a la felicidad y consiste en dejar de preocuparse por las cosas que se encuentran más allá de nuestra voluntad”. Si sigues este camino y dejamos de luchar por lo inevitable, dejamos en libertad una energía que nos permite crearnos una vida más abundante. Hay que elegir entre una cosa u otra, entre aceptar las inevitables tormentas de la vida o resistirlas y salir descalabrado.

Son nuestros pensamientos los que nos hacen lo que somos. Nuestra actitud mental es el factor X que determina nuestro destino.

Emerson dijo: “Un hombre es lo que él piensa durante todo el día”. ¿Cómo él podría ser otra cosa?. El mayor problema que tenemos es la elección de los pensamientos acertados. Si somos capaces de esta elección, estamos en el camino que conduce a la solución de nuestros problemas.

Marco Aurelio, el gran filósofo que gobernó el Imperio Romano lo resumió en 8 palabras que pueden determinar nuestro destino: “Nuestra vida es la obra de nuestros pensamientos”.

En síntesis, según Dale Carnegi autor de “Cómo suprimir tus preocupaciones y disfrutar de la vida”, estas serían las acciones a tener en cuenta:

1: Expulsa la preocupación de ti manteniéndote ocupado. La actividad es uno de los mejores remedios que se hayan ideado para combatir los “diablillos” del espíritu.

2: No te agites por pequeñeces. No permitas que las cosas insignificantes destruyan tu felicidad.

3: Utiliza la ley de los promedios para eliminar preocupaciones. Pregúntate, ¿cuáles son las probabilidades de que llegue a ocurrir?

4: Coopera con lo inevitable. Si sabes que hay alguna circunstancia cuyo cambio o revisión está fuera de tu alcance, piensa: Es así, no puede ser de otro modo.

5: Da una orden de “tope de pérdida” para tus preocupaciones. Decide en qué medida merece atención y niégate a dedicarle un mayor tiempo.

6: Deja que el pasado entierre a sus muertos. No trates de aserrar el serrín.

Por último, si te encuentras con una preocupación, aplica esta fórmula:

¿Qué es lo que me preocupa?, ¿qué es lo peor que puede suceder?, ¿qué puedo hacer acerca del asunto?, ¿qué voy a hacer en relación con el asunto?

Prepárate a aceptarlo, si ello es necesario.

Después, tranquilamente ,procede a mejorar lo peor.