PLÁNTALE CARA A TUS MIEDOS
¿Por qué abordar este tema? Porque en mi opinión, es una de las mayores barreras que tiene la persona para lograr sus objetivos y alcanzar sus sueños.
El miedo es una emoción que puede protegernos de un peligro real, pero en la mayoría de los casos el miedo habita en el futuro y es creado por nuestra mente. Esta emoción nos paraliza y nos lleva a la inacción.
Hay muchos tipos de miedos que nos limitan (miedo a ser diferente, a estar solteros, a no ser aceptados, miedo al cambio laboral, miedo a decir las cosas, etc.) pero si se analizan en profundidad se pueden englobar dentro del miedo a la pérdida y miedo al fracaso. En cualquier caso, estos miedos le restan vigor a nuestra vida y hay que poner soluciones.
5 claves para afrontar los miedos:
1- Reconoce el miedo y acéptalo. Ignorarlo solo hará que se haga más fuerte y genere en ti un sentimiento de frustración por no haber intentado gestionarlo. Sacarlo, examinarlo en detalle e identificar de donde viene es la clave para así saber que tú le controlas o él a ti.
Pregúntate: ¿Qué me da miedo exactamente y por qué motivo?
2- Pregúntate a ti mismo, ponte en la peor situación y escribe brevemente cómo lo afrontarías.
- ¿Es un miedo fundado o infundado?
- ¿Qué es lo peor que puede pasar si emprendes?
- ¿Cómo podrías evitar que eso sucediera?
- ¿Qué pasaría si cambias de trabajo?
- ¿Qué pasa si te dicen que no a una propuesta en una reunión?
- ¿Qué ocurre si no eres aceptado en el grupo?
- ¿Qué pasa si dices que NO?
Cada vez que te vengan este tipo de preguntas, repítete a ti mismo varias veces con los ojos cerrados la siguiente afirmación: “Yo puedo afrontarlo”. A la vez, visualiza que consigues superarlo y percibe como te sientes y la emoción que te viene.
Nuestra realidad exterior es un reflejo directo de nuestros pensamientos y creencias. Cambiando nuestros pensamientos, cambiamos nuestra realidad.
3- Atrévete! ¡Siente el miedo y actúa de todas formas!
Anota en un papel aquellas oportunidades que ganas afrontando el miedo y aquello que pierdes si no lo intentas. Te darás cuenta que el no intentarlo solo conlleva a que el miedo se incremente y el valor en desafiarte cada vez sea menor.
Un ejercicio sencillo sería elegir uno de los miedos que no sea muy complicado e inventarte tareas factibles de realizar.
¿Qué tres acciones podrías hacer para afrontar ese nivel de miedo que te impide avanzar? ¿Cuándo vas a empezar?
No actuar tiene en ocasiones un precio más elevado que actuar.
4- Vive el “Aquí y Ahora”. Nos preocupan demasiado los “y si fracaso” “ y si me dejan y me quedo sola”, “y si me rechazan por ser diferente” … En la mayoría de los casos estos pensamientos están proyectados en el futuro. Cuando vives el presente, le quitas fuerza al miedo, que es la incertidumbre a lo que pueda pasar.
A veces tenemos anclajes del pasado que nos hacen tener patrones limitantes de conducta en el presente por miedo a que nos ocurra lo mismo. ¡Libérate de tu pasado y vive el momento! ¿Cómo? La simple consciencia del momento, la respiración y el reconocimiento de tus pensamientos te ayudarán a estar más presente.
5-Aptitud positiva: El “no puedo hacerlo” genera bloqueo e inacción a enfrentarte a la situación. Es importante tener un tipo de energía que te ayude a avanzar hacia la acción.
Cambia el: “no puedo”, “es imposible”, por: “yo quiero”, “yo puedo”, “yo soy capaz “.
Vas a elegir el SI o el NO? Elegir el SI es ganar la batalla a tus dudas y miedos. Si tomas acción, el miedo se evapora y genera la confianza de que llevas las riendas de tu vida, eres el protagonista.
Conclusión:
Cada paso hacia delante que damos supone tener que asumir un cierto riesgo que genera miedo. A mayores pasos, mayores riesgos. Si en estos momentos sientes que tienes miedo, es que estás en buen camino, estás movilizándote hacia la acción.
El miedo está en el día a día y de ti depende que sea tu aliado o tu enemigo
Frases:
“El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino aquel que conquista el miedo”, Nelson Mandela
“Cuantas cosas perdemos por miedo a perder”, Paulo Coelho
“Nada te ata, excepto tus pensamientos. Nada te limita, excepto tus miedos. Nada de controla, excepto tus creencias”, Marianne Williamson
“A lo único que tenemos que tener miedo, es al propio miedo”, Franklin D. Rooselvelt