Poema para el alma: ¿cómo va a ser tu día hoy?, Mario Benedetti.
Por las mañanas, antes de levantarme de la cama, lo primero que hago es dar las gracias y seguidamente me hago las 3 siguientes preguntas: ¿Qué actitud quiero tener hoy?, ¿Cómo me quiero sentir?, ¿Qué voy a hacer para que así sea?.
Uno mismo es responsable de sus propias actitudes y, aunque puede no ser fácil, pueden cambiarse. Uno debe estar siempre dispuesto a mejorarse a sí mismo.
Goleman lo sintetiza de la siguiente forma: “Es la combinación entre talento razonable y la capacidad de perseverar ante el fracaso lo que conduce al éxito”. Esta última actitud es básica en lo que llama “inteligencia emocional” que, resumiendo, la define como la “capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y, por último –pero no, por ello menos importante–, la capacidad de empatizar y confiar en los demás”
Poema: ¿Cómo va a ser tu día hoy?, de Mario Benedetti
Esta mañana desperté emocionado
con
todas las cosas que tengo que hacer
antes
que el reloj sonara.
Tengo
responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante.
Mi
trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy
puedo quejarme porque el día está lluvioso
o
puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.
Hoy me
puedo sentir triste porque no tengo más dinero
o
puedo estar contento porque mis finanzas me empujan
a
planear mis compras con inteligencia.
Hoy
puedo quejarme de mi salud
o
puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy
puedo lamentarme de todo
lo
que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo
o
puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy
puedo llorar porque las rosas tienen espinas
o
puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy
puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos
o
puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy
puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar
o
puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy
puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela
o
puedo abrir mi mente enérgicamente
y
llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy
puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar
o
puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo.
Hoy el día se presenta ante mí esperando a que yo le dé forma
y aquí estoy, soy el escultor.
Lo que suceda hoy depende de mí. Yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Que tengas un gran día… a menos que tengas otros planes….