Dejar fluir la vida…
Es importante tener en cuenta que, de algún modo, aquello en lo que nos enfocamos crece. Lo que creemos, creamos. Por lo tanto, la cuestión radica en realizar un enfoque adecuado de nuestra atención para tomar contacto con nuestro universo mental y emocional y poder dar forma a todo lo que soñamos.
Cada experiencia que tenemos en la vida, tanto positiva como negativa lleva implícito un gran aprendizaje detrás. Cuando aceptamos y dejamos fluir, sin ir contra la corriente, de alguna manera no hace sentir con más libertad y desapego a las situaciones que nos pasan.
Aunque nuestro instinto de supervivencia nos empuja a mantener las situaciones bajo control, por mucho que nos esforzamos a la vida no se la puede controlar…
La persona que necesita controlarlo todo sufre un continuo gasto emocional, se preocupa constantemente del futuro y ve peligros y miedos en todas partes.
¿Cómo dejar de ser una persona que lo quiere controlar todo?
- El primer paso sería reconocer en ti el instinto controlador, sentir lo mucho que en realidad te consume ser así… Una vez que has aceptado que ya no quieres vivir de esta manera, puedes aprender a perder el control, a soltar, sentirte libre y conectar… poco a poco.
- Abrirse a lo inesperado. En lugar de rechazar aquello que no conocemos, ¿por qué no nos arriesgamos?
- La meditación es un poderosos ejercicio para comenzar a entrar en contacto con uno mismo, para indagar en nuestro interior y darnos cuenta del potencial que tenemos
¿Qué beneficios nos trae?
Cuando nos dejamos sorprender y fluimos con los acontecimientos que nos suceden, comenzaremos a disfrutar cada momento presente.
El dejarse fluir nos ayuda a desapegamos de las personas, situaciones o cosas y dejar a un lado ese hábito de aferrarnos para ser felices. Gracias a ello nos permite soltar lo que nos hace daño y comenzamos a apreciar el verdadero valor de lo que nos rodea y apreciar el maravilloso mundo de vivir, no sobrevivir…
Poema “Permitir”:
A la vida no se la puede controlar.
Trata de acorralar a un rayo,
o de dominar a un tornado.
Detén a un río y creará un nuevo cauce.
Resiste y la marea te hará caer.
Permite y la gracia te aupará a un nivel superior.
La única seguridad reside en dejar entrar a todo:
lo salvaje y lo débil; el miedo,
las fantasías, los fracasos y el éxito.
Cuando la pérdida arranca las puertas del corazón,
o la tristeza encubre tu visión con desesperanza,
La práctica consiste sencillamente en soportar la verdad.
Si escoges abandonar tu forma conocida de ser,
Todo el mundo se revela ante tus ojos nuevos.
Poema «Permitir» (Allow) de Danna Faulds